La cooperativa busca la mayor rentabilidad para sus socios en cultivos de verano alternativos
Por primera vez Benihort produce pimiento para industria en su campaña estival. En total se estima comercializar 500.000 de kilos de la variedad lamuyo, que irán destinados a una industria nacional de producción de verduras congeladas. Conseguir contar con otro producto de verano que pueda dar rentabilidad a sus socios, es el objetivo de esta nueva línea de trabajo de la cooperativa de Benicarló que, tras esta primera experiencia, ya estudia en cultivar otros productos para el mismo fin industrial.
Los pimientos lamuyo son de carne gruesa, consistente y dulce. Ofrecen un fruto rectangular y rojo, de buen tamaño, que los hace óptimos para la industria congeladora. El cultivo de pimiento con destino industria no difiere en absoluto del cultivo con destino a mercado en fresco. Tal y como describe el jefe de producción, Javier Rillo, “la diferencia viene dada por el rendimiento económico a obtener. Hemos cerrado de antemano los precios con nuestro cliente. Y aunque los precios de los pimientos para industria suelen ser inferiores a los de los productos para fresco, la rentabilidad está asegurada, ya que este tipo de producto nos permite reducir, al máximo, los costos de producción del cultivo, sobre todo en lo que se refiere a la mano de obra en la recolección”.
Rillo continúa detallando que “al ser un producto de industria lo que conseguimos es que sean recolecciones a granel en palots, luego la recolección no tiene el mismo coste que una recolección confeccionada con cajas. Los frutos deben ser rojos y sin enfermedades y de una calidad estándar. Todas las categorías son aprovechables, entonces existen menos destríos en la recolección”.
Nueva línea de trabajo
En total se han destinado 10 hectáreas de superficie a este nuevo producto del que está previsto comercializar un volumen de 500.000 de kilos en esta primera campaña. Benihort sigue diversificando así sus productos y ha escogido esta nueva línea de trabajo para poder contar en su catálogo de hortalizas con diferentes productos que sirvan de alternativa posible a los cultivos de verano. Es por ello que ya se han iniciado conversaciones con la misma industria de congelado, con el fin de establecer un programa de producción de brócoli para la campaña de invierno. La cooperativa benicarlanda también se plantea la idea de hacer otros productos estivales como el calabacín y la berenjena para el próximo año.