Con tres turnos de trabajo a pleno rendimiento en su área de Hortalizas, la Cooperativa Agrícola de Benicarló está inmersa en la temporada de sandía 2020. Nuevos retos, tanto a nivel productivo como comercial, en una campaña que inició a finales del mes de junio y prolongará hasta mediados de agosto, con el objetivo de ofrecer a clientes nacionales y europeos la calidad excepcional del dulce de verano.

Benihort está especializada en el cultivo de sandía rayada y negra sin pepitas desde hace más de 15 años y su producción ocupa 140 hectáreas en los términos de Benicarló, Peñíscola y Vinaròs. “Contamos con una fruta recolectada por profesionales en su momento óptimo de madurez. Son sandías de un color rojo muy intenso y atractivo, así como elevados grados brix, por lo que se trata de un producto de alta calidad que, a su vez, lo hace muy apetecible”, describe el jefe de Producción, Javier Rillo.

La cooperativa benicarlanda se enfrenta en esta campaña de sandía al reto productivo de aumentar la superficie de cultivo, lo que supone un total de 20 hectáreas más y superar en 2 millones de kilos a la producción de 2019, que fue de 10 millones de kilos.

Como reto comercial, la sandía Main se ha introducido esta temporada en los mercados nacionales con la aceptación esperada. “La marca benjamina de la casa estrena etiquetas, cajas y el claim “Sandía maestra, sin pepitas. La etiqueta tiene forma de sello de calidad y en ella hemos utilizado los colores dorado y negro, que aportan un valor adicional a nuestra sandía. Todos estos elementos nos trasladan a la esencia de nuestro producto, es decir, una sandía de calidad, sin pepitas, hecha por nuestros expertos agricultores, que son los verdaderos maestros de la tierra”, ha explicado la directora de Comunicación, Sunny López Fibla.

Mitad de campaña

El jefe de Producción, Javier Rillo, apunta que “debido a la lluviosa y fresca primavera que hemos tenido, los calibres del producto han sido de un tamaño inferior en el inicio de la campaña, pero, poco a poco, se ha ido regularizando la situación hasta llegar a los habituales calibres entre 5 y 8 kilos. También al comenzar la campaña los precios han sido bajos en las producciones al aire libre por la falta de consumo en los mercados de exportación, ya que veníamos de una campaña con altos precios en la producción de invernadero de Almería en los meses de abril, mayo e inicios de junio. Además, en la primera semana del mes de julio las temperaturas no han sido excesivamente altas en España y Europa, por lo que la demanda de sandía nacional y europea que siempre va ligada al calor, no ha sido excesiva”.

Desde Benihort confían que en este 2020 la sandía sea un cultivo rentable para sus socios agricultores y que la recta final de la campaña repunte en precios y demanda, además de llegar a un volumen comercializado de alrededor de 12 millones de kilos.