El área de Hortalizas de Benihort está inmersa en su campaña de producción de primavera-verano. Uno de los productos que se trabaja estos días en el almacén es la exquisita cebolla tierna, procedente de las huertas de sus socios-agricultores y cuya semilla se cuida en el semillero de la cooperativa benicarlanda. De marzo a mayo se comercializarán alrededor de 600.000 unidades de producto que irán destinadas al mercado nacional. Blanca y carnosa, y más suave y dulce que el resto de variedades, la cebolla tierna es hoy en día un ingrediente muy habitual en la cultura gastronómica mediterránea.

Nuestra cebolla tierna

Benihort ha incorporado la cebolla tierna a su catálogo de productos en esta campaña 2018, hortaliza de la que tiene previsto comercializar 600.000 unidades. “La cebolla tierna es un producto destinado básicamente a los mercados nacionales que la Cooperativa de Benicarló comercializará de marzo a mayo”, tal y como indica el jefe del área de Hortalizas, Sebastián Torres. El producto se confecciona en manojos de 3 o 4 unidades y en diferentes tipos de envase, en función de las necesidades de cada cliente.

 “Las variedades de cebolla tierna que nosotros trabajamos son la japonesa y tipo dulce valenciana que se caracterizan por ser blancas, carnosas, y más suaves y dulces que el resto de variedades”, según indica el responsable del Semillero, Francisco Miguel Soriano.

Las cebollas tiernas de la Cooperativa de Benicarló también pueden adquirirse en la zona de venta al por mayor del área de Hortalizas y en el supermercado Benihort del Polígono Industrial de Benicarló.

Cualidades

La cebolla tierna también se conoce como cebolla de verdeo, cebolla fresca o verde y su sabor es más suave y menos picante que el de la cebolla seca. Se recolecta en la fase de desarrollo y, dada su frescura por su prematuro cosechado, debe conservarse en el frigorífico.

Se trata de un alimento que forma parte de nuestra dieta mediterránea, y cuyos usos culinarios son extraordinariamente numerosos. Se puede comer cruda, frita, hervida, asada, y utilizarla en sopas, salsas, guisos y, en definitiva, en una gran variedad de platos.

También es uno de los ingredientes básicos de la cocina asiática, sobre todo, de sus sopas (sopa de miso), pero también es habitual incluir, las más frescas, en ensaladas.

Además de sus propiedades culinarias, las propiedades nutricionales e incluso medicinales de la cebolla hacen que sea un alimento para recomendar. Es un producto que nos aporta pocas calorías, ya que está compuesta por un 90% de agua. Estimula el funcionamiento del hígado, el páncreas y la vesícula, a la vez que mejora la actividad digestiva Además, se comporta como un excelente regulador del organismo, gracias a su alto contenido de fibras y vitaminas (del grupo B, C y E). Sin duda, la mejor forma de aprovechar los beneficios de la cebolla es consumirla cruda.

Sin duda, una maravilla de ingrediente del que se comenta es tan antiguo como la humanidad. Y es que esta planta de la familia de las Liliáceas, es una de las hortalizas más cultivadas en todo el mundo y también de las que cuenta con un consumo más antiguo. Los primeros datos se remontan a hace más de 5.000 años en India y Egipto y, como curiosidad, los griegos y romanos alimentaban a sus tropas en la guerra con esta hortaliza, porque tenían la creencia de que la cebolla les daría fuerza en la batalla. Y aunque no les diera más fortaleza para enfrentarse al combate, sí que fortalecía el sistema inmunológico frente a las enfermedades. Además, como antibiòtico natural que es, en caso de heridas, les permitía combatir infecciones.