Benihort se sumó a la protesta comarcal en defensa de los cítricos, convocada en Benicarló por la Plataforma per la Dignitat del Llaurador, y que secundaron alrededor de 600 personas. Mediante un decálogo, el sector exigió medidas urgentes, tanto al Gobierno Central como a la Unión Europea, para garantizar rentabilidad a los agricultores.
Entre los manifestantes se encontraban alcaldes de toda la comarca del Maestrat, diputados, sindicatos agrarios y labradores de diferentes localidades. Por parte de Benihort, asistió el presidente Vicent París, el director Guillermo Edo, así como miembros del Consejo Rector y numerosos socios y empleados de la Cooperativa de Benicarló. Todos se unieron para sumar fuerzas contra el acuerdo vigente entre la Unión Europea y los países terceros que está castigando a la naranja valenciana. La protesta recorrió las calles del centro del municipio y finalizó con la lectura de un decálogo de propuestas por parte de la alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, en el que se recordó que la citricultura de las comarcas de Castellón, en particular, y de la Comunitat Valenciana, está atravesando ya la peor campaña de las últimas décadas.
A través del manifiesto se pidieron ayudas directas a los pequeños agricultores, que han visto cómo 220.000 toneladas de clementinas se quedaban sin recoger en Castellón. También se exigió a las instituciones europeas renegociar todos los acuerdos firmados con terceros países y mejorar los controles para garantizar que los cítricos que entran en el Viejo Continente cumplan los mismos requisitos que la fruta valenciana. En este sentido se advirtió: “Más allá de las repercusiones comerciales y económicas, la firma de acuerdos con países terceros sin garantías fitosanitarias y dejando a esos mismos países que marcan los protocolos de importación en la Unión Europea, supone abrir las puertas de nuestra citricultura en la entrada de plagas y enfermedades que tendría como resultado un incremento del abandono de nuestras explotaciones, con lo que ello supondría tanto desde la vertiente económica como medioambiental y de puestos de trabajo en nuestros municipios”.
A pie de calle, las pancartas gritaban mensajes como “El labrador valenciano exige a Europa el respeto y la dignidad que el nuestro trabajo merece”. Al finalizar la manifestación, Benihort repartió naranjas en señal de protesta.
Nules también reunió a 6.000 personas, como sede de las comarcas de la Plana Alta y la Plana Baixa.