Directa de las colmenas de la Costa del Azahar a nuestras casas, llega la miel artesana Las Dehesas. Aunque se definen como un pequeño proyecto, socialmente responsable, no tiene nada de pequeño. Detrás de él hay una bonita historia familiar, que ha convertido una afición a la apicultura en una iniciativa comprometida e inclusiva, que crece con el mismo cariño desde el que ha nacido, es decir, con 21 cromosomas de amor.

Miel Las Dehesas es mucho más que miel. Es una empresa con valor añadido, que apuesta por la normalización e inclusión laboral de personas con discapacidad intelectual. En ella, Óscar, es el motor que da sentido a este proyecto y él es quien nos presenta ilusionado a todo el equipo: “Está formado por “Astronautas de la Tierra”, mi padre Ricardo, mi madre Espe, mi hermana Mireia, mi hermano Pau y yo”. Óscar Ávila explica que da este nombre a los apicultores de hoy “porque hay pocos, son especiales, siempre van con su traje “espacial” y saben mucho de naturaleza, ciencia y biodinámica”.

Ricardo Ávila, por su parte, se suma a la definición de su hijo para describirnos la esencia de su iniciativa: “Miel Las Dehesas somos una pequeña empresa de producción y envasado de miel, que surgió en 2015 a raíz de la afición familiar hacia la apicultura y por el deseo de dar salida a esta producción de miel artesana, así como de crear una posibilidad laboral a nuestro hijo Óscar, un joven de 21 años con síndrome de Down”.

Los apicultores-astronautas de la familia Ávila-González elaboran su miel de forma totalmente artesanal: “Extraemos la miel de la colmena, desoperculando los cuadros de las celdas del panal, manualmente, y centrifugándolos en frío. Filtramos la miel y finalmente, la almacenamos en barriles hasta que la envasamos”, detalla Esperanza González.

Como resultado de este tratamiento artesanal, Las Dehesas es una miel como las de antes. Esperanza continúa explicando: “Nuestras mieles son de las que cristalizan (se endurecen) con el tiempo y guardan ese sabor, aroma y textura de una miel auténtica llena de propiedades y beneficios. No mezclamos mieles entre sí, cada una es única por su origen, zona geográfica y depende de su floración”. Por tanto, se trata de una producción de miel reducida, no industrial, que conserva la esencia y pureza natural desde su recolección hasta nuestras mesas. La podemos adquirir envasada en diferentes formatos, pero también, a granel, si traemos a su taller nuestro propio envase de vidrio.

Sabores con identidad

La miel, además de ser uno de los endulzantes naturales más importantes, y de contar con multitud de beneficios para nuestra salud, posee otra gran virtud, su diversidad. Y es que existe una gran variedad de mieles, dependiendo de los meses en los que se producen y elaboran, así como del tipo de flor de la que las abejas extraen el néctar. En Las Dehesas, las propuestas de sabores son variadas y muy ligadas al territorio. Actualmente elaboran miel de Azahar, Romero, Mil Flores y Tomillo, mieles autóctonas muy características de la zona del Baix Maestrat, donde se localiza la estación espacial de estos especiales astronautas de Las Dehesas. “Nuestro almacén y taller se encuentra en la Ratlla del Terme, en la localidad de Peñíscola, y los campos de trabajo donde tenemos las colmenas están repartidas en distintos municipios del Maestrat, como Benicarló, Peñíscola o Cervera, entre otros”, precisa Pau Ávila, benjamín de la familia y ayudante en prácticas de Las Dehesas.

Como gustos más novedosos producen las mieles del Bosque o Eucalipto, proporcionadas por apicultores de otras zonas, cuya cosecha también es artesana. Y cada temporada, junto a los tipos de miel de siempre, destacan sus variedades edición limitada. En esta campaña han apostado por la miel de Pipirigallo, una variedad de producción escasa, delicada, cremosa y bastante diferente al resto, que ya se ha agotado.

Packaging responsable

Pero Miel Las Dehesas es también sinónimo de sostenibilidad. Tratan de reducir el impacto medioambiental en cada uno de sus procesos, ofreciendo un producto consciente y responsable. Ejercen las buenas prácticas, desde el cuidado de la colmena hasta la creación de un packaging sostenible en el que exponen sus mieles.

En el supermercado Benihort y en la tienda online están disponibles sus tarros de miel de 500 gramos. También trabajan packs y cajas con formatos degustación y regalo. Son más pequeños y pensados con mucho gusto. Por ello, saborear su miel se convierte en toda una experiencia. “Tratamos de ser sostenibles y creativos con el packaging, por lo que nuestras cajas y detalles BeeBox suelen ser de cartón o madera. Casi todas se cuñan a mano, se rellenan con piñas o viruta reciclada, que ayuda a proteger los tarros de cristal, y depende de cada temporada, decoramos el envoltorio con flores preservadas”, concreta Mireia Ávila.

Óscar continúa explicando: “en mi día a día en el almacén, me gusta etiquetar cada variedad por colores, mientras escucho música o la radio, y preparar pedidos con notas personalizadas de cumpleaños o celebraciones. Aunque lo que más me gusta es hacer el reparto en furgoneta con mi padre, visitar las tiendas, el mercado, los restaurantes... y llevar a domicilios las BeeBox sorpresa ¡que nos piden para regalar a amigos!”

Y es que Miel Las Dehesas mima los pequeños detalles para que podamos hacer obsequios de calidad, como la   receta que nos regalan hoy, a base de miel: “Es sencilla, pero nunca falla. Una rebanada de pan bien tostado, untada con sobrasada, queso y un toque de miel de   azahar. ¡Sencilla y riquísima!”, apunta Mireia.

Sin duda, tras varias generaciones conservando y   protegiendo las abejas, Miel Las Dehesas ha cumplido su   primer sueño: poner en marcha un proyecto apícola que   ofrece un producto natural y rico, pero, a su vez, honesto   y justo al consumidor, sin dejar de lado el cuidado de   esta  especie tan vital para los ecosistemas de todo el   mundo. Ricardo, Espe, Mireia y Óscar van a seguir   trabajando con mucha ilusión porque, juntos, queda   mucho por aprender y otra gran meta por cumplir: dar ocupación estable a más personas, para seguir dando visibilidad, normalizando e incluyendo las capacidades diferentes de las personas con discapacidad intelectual.

Ya lo veis, la propuesta de los cinco astronautas de la Dehesas es endulzarnos la vida de la forma más natural, con una extraordinaria miel artesana, sostenible y con un valor añadido incuestionable: su “gran” proyecto apícola, social y muy “espacial” 😉